La presidenta de CEPYME, Ángela de Miguel, pone de relieve la difícil situación por la que atraviesan las pymes
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha celebrado este jueves, día 23, su Asamblea General, en la que su presidenta, Ángela de Miguel, ha puesto de relieve la difícil situación por la que atraviesan las empresas, especialmente las pequeñas y medianas y las microempresas, afectadas por un desmesurado e incesante incremento de los costes y un exceso de regulación normativa.
Tal y como informa CEPYME en un comunicado, De Miguel ha recodado que en los últimos cinco años han desaparecido cerca de 23.000 microempresas, lo que evidencia la preocupante situación que vive el colectivo más sensible del tejido empresarial español. Asimismo, Ángela de Miguel se ha referido al exceso burocrático y normativo como un factor que genera incertidumbre y obstaculiza la inversión empresarial. En este sentido, ha recordado los efectos negativos que la reducción de la jornada laboral, finalmente rechazada en el Parlamento, hubiese generado en las empresas, en especial en las de menor dimensión. Una medida “profundamente lesiva para las pymes, especialmente para las microempresas y al margen de la realidad y las necesidades del sistema productivo”.
La presidenta de CEPYME también ha reivindicado el papel del diálogo social y de la negociación colectiva para abordar las medidas que afectan a las empresas y los trabajadores, como la mencionada reducción de la jornada laboral. Asimismo, ha recordado otras cuestiones que están en debate y que representan “nuevos intentos regulatorios e intervencionistas” e introducen mayor rigidez en las empresas, como son el endurecimiento del registro horario o el encarecimiento del despido. “Desde CEPYME estamos insistiendo en los efectos negativos que dichas medidas tendrían sobre las empresas, especialmente en las de menor dimensión, y las enormes dificultades, con el consiguiente encarecimiento de costes, que tendrían para ellas. Unos efectos que, sin duda, repercuten en su productividad, en su competitividad y ponen en riesgo su propia viabilidad”, ha remarcado.
