“La asfixia de los pequeños negocios”. Artículo de la presidenta de CEPYME en Expansión
La presidenta de CEPYME, Ángela de Miguel, analiza la situación de las pymes en el artículo La asfixia de los pequeños negocios, publicado en el diario Expansión, donde recuerda que “las pymes y autónomos constituyen más del 95% del tejido empresarial español, con un porcentaje también muy similar en el conjunto de la economía europea europeo, que muestra la importancia de dicho segmento en la actividad económica y el empleo”. Asimismo, lamenta que “en los últimos seis años hay 23.000 microempresas menos (…) No por gusto, sino porque la asfixia de regulación, de impuestos y de costes ha hecho que no resistan más, que hayan agotado sus recursos, incluso personales, en su negocio, que no puedan seguir adelante”.
Por eso, señala la presidenta de CEPYME, “cualquier cambio normativo que introduzca rigidez en la economía, en el sistema tributario o en el mercado laboral supone un potencial quebranto muy importante para pymes y autónomos”. En este sentido, manifiesta que “la reducción de la jornada laboral no puede producirse sin que haya un incremento previo de la productividad, sin que cada trabajador genere más producto (…) De hecho, si la reducción de jornada nos lleva de 40 horas semanales a 37,5 horas, eso supone una reducción de la jornada de más del 6%, a partir de la cual diferentes estudios cuantifican técnicamente que puede llevar a una merma en el empleo del 1,8%. Esto sólo conducirá al debilitamiento de su economía y del mercado laboral, a un empobrecimiento de la sociedad”.
Adicionalmente, añade, “la subida exponencial del salario mínimo también afecta de manera muy negativa a las pymes y autónomos, que incrementa sus costes, que hace disminuir la productividad, provoca bajadas de competitividad y pérdida de mercados”. “En cuanto a la reforma de la Seguridad Social, supone un impacto negativo importante en las empresas, especialmente en pymes y autónomos. Por un lado, el aumento del salario mínimo eleva la base de cotización mínima, con un impacto negativo para las empresas. Al mismo tiempo, el aumento de las bases máximas incorpora un aumento del coste laboral que también tienen que asumir las empresas, así como la cuota transitoria de solidaridad intergeneracional. Todo ello son costes que aumentan los gastos empresariales”, indica.
Y el absentismo laboral, que, explica, “aumenta en épocas de bonanza económica, representa otro problema para las pymes y autónomos, pues en muchos casos dicho absentismo afecta a una parte importante de los empleados con los que cuentan”. Además, dice, “muchas pymes y autónomos no pueden cubrir los puestos de trabajo que tienen vacantes (…) No cubrir una vacante puede ralentizar mucho la actividad de las pymes y autónomos y, con ello, la generación de actividad. Por ello, tiene que producirse un cambio normativo que combine la protección social con el incentivo a trabajar”. Y, por último, la presidenta de CEPYME denuncia que “el peso de la carga tributaria es excesivo para las empresas, especialmente para pymes y autónomos”.
Por todo ello, Ángela de Miguel sentencia que “desde CEPYME seguiremos solicitando una flexibilización del terreno económico, más flexible, que elimine trabas para pymes y autónomos, reduzca sus costes -tributarios y no tributarios-, incentive el empleo y que acabe con el drama del absentismo”.