CEOE exige una mayor protección de las empresas y evitar un alza de costes e inseguridad con continuos cambios normativos
CEOE pide dar prioridad al fortalecimiento y protección del tejido empresarial frente al encarecimiento de los costes laborales y de producción y la inseguridad jurídica derivada de los continuos anuncios de cambios normativos por parte del Gobierno. En este sentido, considera esencial evitar mayores costes, cargas y gravámenes que afecten negativamente a la inversión, la competitividad de las empresas y el crecimiento del empleo.
Mediante una nota de prensa, CEOE advierte de que la reducción de la jornada laboral será una nueva vuelta de tuerca en cuanto a los costes y las dificultades organizativas para las empresas y que afectará a la práctica totalidad de los convenios colectivos. En este sentido, la Confederación recuerda el impacto negativo que ya ha tenido para muchos sectores y empresas la fatiga regulatoria de los últimos meses e insiste en la importancia de garantizar la seguridad jurídica y la contención de los costes y de dejar que empresas y trabajadores se autorregulen a través de la negociación colectiva.
Por otro lado, tras publicarse los datos de paro y afiliación del mes de abril, CEOE ha destacado el compromiso firme de las empresas con el empleo pese a este contexto incierto, marcado también por la situación geopolítica y la guerra arancelaria. Asimismo, CEOE indica que abril cerró con 230.993 cotizantes más de media y una reducción del desempleo en 67.420 personas. De este modo, la afiliación a la Seguridad Social alcanzó un nuevo récord histórico, aproximándose a los 21,6 millones de afiliados en promedio mensual. Y los autónomos también crecieron en cerca de 13.000 personas respecto a finales del mes de marzo, superando en total los 3,4 millones.
En cuanto al desempleo, se situó en más de 2,5 millones de personas, la cifra más baja desde julio de 2008, y España sigue liderando las tasas de paro en la Eurozona.
Con todo, CEOE señala que los datos de abril confirman la consolidación de la estabilidad en el empleo, con casi uno de cada dos contratos formalizados indefinido. La temporalidad se mantiene en mínimos históricos del 11,9%, con una mejoría que afecta especialmente a mujeres y jóvenes. Más de 15 millones de ocupados tienen contrato indefinido y, de ellos, más de 9,9 millones los son a tiempo completo.